PARÍS. - Francia inició la masiva búsqueda de una cómplice de los islamistas responsables de los ataques al semanario Charlie Hebdo y a un supermercado de comida judía esta semana. A la vez, mantiene la alerta antiterrorista en su grado más alto antes de una marcha en París con líderes europeos.
El primer ministro francés, Manuel Valls, convocó a los franceses a una movilización masiva hoy, mientras que decenas de miles de personas participaron en vigilias locales. Había 80.000 en Toulouse y 30.000 en Niza, por ejemplo.
En el peor ataque a la seguridad nacional de Francia en décadas, 17 víctimas perdieron la vida en los tres días de violencia que comenzaron con el ataque al semanario Charlie Hebdo el miércoles y acabaron con una doble toma de rehenes el viernes en una imprenta a las afueras de París y un supermercado kosher en la ciudad.
Fuerzas de seguridad francesas abatieron en Dammartin-en-Goële, a unos 40 kilómetros al Noreste de París, a los dos hermanos que estuvieron detrás del atentado al semanario después de que tomaran a un rehén en la imprenta. Eran Said y Cherif Kouach. El miércoles también cayó un terrorista armado con un kalashnikov, que había colocado explosivos en el supermercado en París, en un asedio que acabó con la vida de cuatro rehenes. Chérif Kouachi declaró al canal BFM TV que actuaba a nombre de Al Qaeda en Yemen.
Ayer, todavía había una presencia policial visible en amplias zonas de la capital francesa, con patrullas en áreas más sensibles incluyendo oficinas de medios de prensa. Hubo una falsa alerta de bomba en el parque de atracciones Eurodisney al Este de la capital.
“Ya no es como antes”, advirtió María Pinto, en una calle en el centro de París. “Trabajas toda la vida y debido a estos hombres locos, sales de tu casa para ir a comprar, a trabajar y no sabes si volverás a casa”, agregó.
El atentado a Charlie Hebdo, un semanario que satirizaba al islamismo y otras religiones y a políticos, planteó interrogantes sobre la libertad de expresión, la religión y la seguridad en un país que lucha por integrar a una minoría de 5 millones de musulmanes.
Todos para hallar a una
El paradero de Hayat Boumeddiene, la sospechosa de 26 años que acompañaba en el supermercado kosher al presunto terrorista abatido, aún era desconocido.
La policía la considera sospechosa en ese atentado y del asesinato de una policía el jueves, y la describe como “armada y peligrosa”.
“Todos nuestros servicios están enfocados en buscar a esta persona”, sostuvo el jefe de la policía nacional, Jean-Marc Falcone, al canal de televisión BFM-TV. “Le pedimos que se ponga en manos de la justicia”, agregó.
Una fotografía oficial de la policía muestra a una mujer joven con cabello oscuro y largo detrás de las orejas. La prensa francesa, no obstante, publicó fotos en la que Boumeddiene aparece durante una sesión de entrenamiento en el 2010 en la región montañosa de Cantal.
El diario francés Le Monde reveló que Boumeddiene se casó con Amedy Coulibaly en 2009 en una ceremonia religiosa no reconocida por las autoridades civiles francesas. Ambos fueron interrogados por la policía en el 2010 y Coulibaly fue encarcelado por su participación en un fallido complot por liberar al autor de un mortal ataque al sistema de transporte de París en 1995.
Coulibaly, de quien se sospecha que es además el autor de la muerte de una mujer policía a la que disparó el jueves, murió abatido por las fuerzas de seguridad que asaltaron la tienda kosher. También murieron cuatro rehenes y cuatro personas resultaron heridas. Coulibaly reivindicó sus acciones a nombre del grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS).
El fiscal de París, François Molins, aseguró que ninguno de los secuestrados murió durante la operación policial, sino que habían sido asesinados con anterioridad por Coulibaly. Cuando comenzó el operativo fuertes explosiones sacudieron el barrio de Porte de Vincennes y los rehenes salieron corriendo del supermercado.
Según dijo Coulibaly en un llamado a un canal de televisión, actuó coordinado con los hermanos Kouachi. El gobierno alertó de que Boumeddiene podría estar armada y ser peligrosa. Según Molins, la mujer intercambió más de 500 llamadas telefónicas con la esposa de Chérif Kouachi, Izzana Hamyd.
Otras cinco personas siguen detenidas por su vinculación con los terroristas, aunque su identidad no ha sido revelada por las fuerzas de seguridad.
El viernes por la noche, el primer ministro francés, Manuel Valls, dijo que el país se enfrenta a “un desafío terrorista sin precedentes” y reconoció errores cometidos por las autoridades. “Es obvio que hubo errores”, comentó en una entrevista televisiva. “Cuando hay 17 muertos es que hubo errores”. Mientras la policía francesa continuaba buscando a Boumeddiene, el presidente François Hollande convocó a su gabinete.
Hollande quiere hacer balance inicial con sus ministros y con los representantes de las fuerzas de seguridad de las dos operaciones para acabar con las tomas de rehenes, para comenzar a obtener conclusiones de los tres días de terror que vivió el país. (DPA-Reuters)